Para Hublot, la LVMH Watch Week 2024 giró en torno al concepto de energía, centrándose en gran medida en la percepción que Hublot tiene de la energía en la relojería. Quizá el testimonio perfecto del papel de la energía en la relojería sea una de las novedades más notables de Hublot, el MP-10 Tourbillon Weight Energy System.
Con casi diez años de desarrollo y dos patentes pendientes, esta nueva incorporación a la colección MP demuestra el compromiso inquebrantable de Hublot de fusionar a la perfección la estética y la mecánica. El MP-10 Tourbillon Weight Energy System llama inmediatamente la atención por su diseño bastante alocado. Caracterizado por ángulos redondeados y líneas elegantes, la replica de reloj españa se encuentra dentro de una caja de titanio micro granallado que consta de sólo dos piezas – el centro y el fondo de la caja. Sin embargo, lo que realmente distingue a este reloj es su cristal de zafiro, una maravilla de complejidad con planos inclinados en tres ejes, que ofrece una visión realmente fascinante del funcionamiento interno.
Hublot también demuestra su ingeniería ergonómica en la caja, con grandes aberturas que permiten a los entusiastas admirar la intrincada arquitectura del movimiento y sus innumerables componentes. En lo que respecta al movimiento del MP-10, las cifras son asombrosas. Con un total de 592 componentes y cinco años de investigación y desarrollo a sus espaldas, esta replica Hublot es un testimonio de ingeniería de precisión. El innovador diseño incluye dos pesas lineales, un tourbillon inclinado 35° y un indicador cilíndrico circular para las horas, los minutos y la reserva de marcha.
Aunque hay mucho que hacer, la ausencia de manecillas tradicionales llama la atención. En su lugar, hay cuatro indicadores que giran constantemente. El tercio superior de la esfera muestra las horas y los minutos con un efecto de lupa invisible. En el tercio central, un indicador circular de reserva de marcha presenta una zona verde distintiva para una lectura óptima, mientras que los segundos se muestran directamente en la jaula inclinada del tourbillon, mejorando tanto la visibilidad como la precisión. El MP-10 da un paso audaz al renunciar a una esfera tradicional, fusionando de hecho el calibre con la propia esfera. Esta elección de diseño sitúa el movimiento en primer plano, invitando al usuario a apreciar la complejidad mecánica. La hora se lee sin esfuerzo de arriba abajo, mejorando la legibilidad y conservando al mismo tiempo un diseño arquitectónico y expresivo.
La indicación de la reserva de marcha presenta un disco de tres tonos (rojo, naranja y verde) alineado coaxialmente con las horas y los minutos, lo que proporciona tanto interés visual como claridad funcional. El MP-10 presenta un reto intrigante en lo que respecta a su sistema de cuerda automática. A diferencia de los movimientos tradicionales, esta imitacion de reloj carece de esfera plana y de masa oscilante montada en el fondo de la caja. En su lugar, los ingenieros de Hublot han verticalizado ingeniosamente el principio de la masa. A ambos lados de la arquitectura central, dos bloques de oro blanco están dispuestos a lo largo de un eje vertical, libres para moverse.
Para evitar que estas pesas choquen con los componentes de la replica de reloj, Hublot ha ideado un sistema de amortiguación. Estos pesos verticales se acoplan a una cremallera y pueden dar cuerda al movimiento bidireccionalmente, un desarrollo exclusivo de Hublot cuya patente está pendiente. Esta innovación confiere al MP-10 una reserva de marcha superior a 48 horas.